Aguascalientes, con 1.1% de la población de México, registra 2.25% de los suicidios
Mayo (2014) .- Aguascalientes, que representa el 1.1% de la población de México, tiene el 2.25% de los casos de suicidio del país, revela la Academia Nacional Mexicana de Bioética (ANMB) Capítulo Aguascalientes.
El fenómeno del suicidio, más que una serie de hechos aislados, ha pasado a ser un hecho social, dice el Doctor Eugenio Herrera Nuño, Presidente de esa asociación en nuestro estado.
Al revisar las estadísticas locales de los últimos años, se aprecia que solamente dos de cada diez casos de suicidio se da en mujeres, aunque la incidencia se eleva a tres de cada diez en el caso de mujeres desempleadas. La mayor incidencia se da en la población que está en plena etapa productiva (entre los 15 y los 34 años de edad), ya que del total de casos ocurridos en Aguascalientes, el 53% corresponden a personas en esa edad. Entre las causas finales que lo llegan precipitar, están los conflictos de pareja y una mala dinámica familiar.
En el caso de adolescentes menores de 17 años, las causas que pueden llegar a desencadenarlo son el acoso escolar, los frecuentes cambios de domicilio, las expectativas o demasiado altas o demasiado bajas que les ofrece la familia y los excesos en cuanto al nivel de exigencia, es decir, que los padres de familia sean o muy exigentes con el hijo o que no lo sean en absoluto. Influye también, dice el Doctor Herrera Nuño, el hecho de que los padres de familia no se den tiempo para estar cerca de los hijos y no se den cuenta si presenta conflictos emocionales, en cuyo caso deberían ayudarlos.
En el caso de jóvenes y adultos, influye asimismo la falta de una seguridad económica, aunque los casos se presentan tanto en personas de niveles socioeconómicos bajos como medios y altos.
Un análisis de las características personales de cada caso de suicidio determina que un común denominador son los problemas economícos y más en concreto la inequidad en el reparto de la riqueza. Pero aun cuando se registren incrementos en el PIB per cápita de un estado, eso no lleva a una disminución de los casos de suicidio, ya que el avace en la macroeconomía no siempre se refleja en beneficios para todos los estratos sociales. De ahí, dice el Doctor Herrera Nuño, que una posible solución al fenómeno del suicidio sería un mayor grado de relación entre la economía y la ética que llevara a una sociedad más igualitaria y al esfuerzo por encontrar nuevos y mejores equilibrios.
Sin embargo, a un nivel inmediato, la prevención de esta alta incidencia estaría en la creación de “redes de seguridad” como una mayor atención de las familias ante las personas propensas y una más efectiva labor de las instancias oficiales que permita paliar las desigualdades y atender los casos de propensión.
Informaión y foto: Desdelared